miércoles, 20 de julio de 2016

Lateralidad como  capacidad motriz 


  La lateralidad es definida como “el dominio funcional de un lado del cuerpo sobre el otro, manifestándose en la preferencia de los individuos de servirse selectivamente de un miembro determinado para realizar operaciones que requieren de precisión y habilidad” (Le Boulch, 1990). No es una capacidad de la que se dispone desde el nacimiento, sino que a medida que maduramos se va estructurando la utilización selectiva de una parte u otra del cuerpo. De aquí que se denomine frecuentemente con el término “proceso de lateralización” (Castejón y cols, 1997).

 Tipos de lateralidad
    Según Ortega y Blázquez (1982) tenemos:
  • Dextralidad (diestro): predominio de ojo, mano, pie y oído derechos.
  • Zurdería (zurdo): predominio de ojo, mano, pie y oído izquierdos.
  • Ambidextrismo (ambidiestro): no existe una manifiesta dominancia manual (suele darse al inicio del proceso de lateralización). En el argot deportivo, se habla de un “deportista ambidiestro” cuando domina con precisión ambos lados.
  • Lateralidad cruzada o mixta: dominancia de la mano derecha y pie izquierdo, o de la mano derecha y ojo izquierdo y viceversa.
  • Zurdería contrariada o lateralidad invertida: empleo preferente de la mano derecha en niños virtualmente zurdos.

        

Las capacidades motrices del niño a temprana edad.

La importancia del desarrollo de las habilidades motrices básicas desde las edades más tempranas y las insuficiencias que presentan los niños en su progreso en la práctica educativa, motivaron a la autora a elaborar un plan de actividades físico-recreativas dirigido a su estipulación en los niños de 4-5 años atendidos por el programa Educa Tu Hijo, del Consejo Popular Urbano del Municipio San Luis, Pinar del Río.
La valoración de los fundamentos teóricos que han caracterizado el desarrollo de las habilidades motrices básicas en los niños y el diagnóstico realizado a través de la aplicación de diferentes métodos empíricos, permitieron obtener la información necesaria sobre el objeto de estudio de la investigación y la interpretación de los datos obtenidos durante su aplicación.
Partiendo de las regularidades obtenidas se diseñó un plan de actividades físico-recreativas atrayentes, estimulantes y apropiadas a la edad, que brinda variabilidad de medios y procedimientos novedosos para favorecer el desarrollo de las habilidades motrices básicas en los niños con un enfoque integrador. Plan que fue instrumentado y validado en la práctica educativa, obteniendo resultados satisfactorios en su aplicación, quedando demostrada la factibilidad y pertinencia para el contexto que fue creado.

 
La educación como fenómeno social históricamente desarrollado es el núcleo básico en el proceso realizador del hombre pues ejerce una influencia decisiva en la formación del mismo a lo largo de toda su vida.
En este sentido, es necesario partir de la consideración de que la personalidad del hombre se forma y se desarrolla en la sociedad a través del proceso educativo.
En la actualidad el desarrollo de los movimientos del niño desde las primeras edades atrae el interés de gran cantidad de educadores de todo el mundo.
Se aboga porque la Educación Física actual sea una actividad creadora, una participación activa del pensamiento del niño propiciando el desarrollo de su independencia.
El tratamiento metodológico de los contenidos para el trabajo con los niños desde las primeras edades debe satisfacer lo enunciado anteriormente. Para lograrlo se debe tener en cuenta premisas básicas que faciliten tales fines.
La primera premisa básica es tener en cuenta la caracterización del niño en cada grupo de edad, la cual debe reflejar de forma general cómo es el desarrollo evolutivo del pequeño a fin de proporcionar al personal docente una noción de cómo es el niño con el cual trabaja, cuáles son sus sucesivas transformaciones en las diferentes esferas y qué procesos psicofísicos son más significativos en cada grupo etáreo.
La segunda premisa básica tiene que ver con la caracterización motriz del niño, los objetivos generales, el desarrollo de habilidades y capacidades motrices que coadyuvan a elevar los niveles de salud del niño y lograr un buen estado emocional.